Crecimiento del comercio entre China y Corea del Sur tras TLC

Con la conmemoración del décimo aniversario del acuerdo de libre comercio (TLC) entre China y Corea del Sur, las cifras reveladas por el Ministerio de Comercio, Industria y Recursos de Corea del Sur destacan el notable crecimiento en las relaciones comerciales entre ambos países. El comercio bilateral ha pasado de 227.4 mil millones de dólares en 2015 a 272.9 mil millones de dólares en 2024, lo que indica un incremento de aproximadamente el 20 por ciento.

Este crecimiento no solo refleja la resiliencia de las relaciones económicas y comerciales entre China y Corea del Sur a lo largo de la última década, enfrentando desafíos como la inestabilidad económica global y tensiones geopolíticas. También pone de manifiesto la sólida complementariedad económica y los beneficios que se han derivado del TLC.

En un contexto de incertidumbre económica global que podría prolongarse hasta 2026, así como de una volatilidad regional persistente, es fundamental reconocer el crecimiento alcanzado, que ha sido apoyado por el TLC y motivado por fortalezas complementarias. El acuerdo ha establecido una base sólida para profundizar la colaboración económica y comercial entre ambas naciones.

Las ventajas tecnológicas de Corea del Sur, especialmente en áreas como semiconductores, automóviles y manufactura avanzada, han coincidido con el vasto mercado y la completa cadena industrial de China. Por su parte, la diversa oferta de productos chinos ha encontrado un mercado receptivo en Corea del Sur, beneficiando a ambos países en el comercio.

No obstante, la creciente influencia de los productos chinos ha generado reacciones mixtas dentro del sector industrial surcoreano. De acuerdo con la Agencia de Noticias Yonhap, en 2023 Corea del Sur experimentó su primer déficit comercial con China desde el establecimiento de relaciones diplomáticas en 1992, previendo un déficit de aproximadamente 10 mil millones de dólares.

Este cambio en el balance comercial puede atribuirse a varios factores, incluido el avance en la manufactura de alta calidad en China y la modernización industrial que ha sucedido en el país. Además, la reestructuración de las cadenas de suministro global y la volatilidad geopolítica han influido en la disminución del superávit comercial de Corea del Sur con China, llevándolo a un déficit.

Para Corea del Sur, cuya economía depende en gran medida de las exportaciones, es crucial mantener una demanda exterior sólida en medio del aumento del proteccionismo y la incertidumbre en las cadenas de suministro. China, como un importante mercado internacional, ofrece oportunidades que son difíciles de igualar por otros países.

Por lo tanto, explorar nuevas avenidas de cooperación económica y comercial se convierte en una estrategia esencial para ambos países. Tanto China como Corea del Sur han mostrado interés en fortalecer esta cooperación, destacando la necesidad de avanzar en las negociaciones para la segunda fase del TLC.

Recientemente, el Ministro de Comercio de China, Wang Wentao, se reunió con su homólogo surcoreano, Kim Jung-kwan, en Beijing, donde discutieron la implementación de consensos clave alcanzados entre los líderes de ambos países, subrayando la importancia de acelerar las negociaciones de la segunda fase del TLC.

Este proceso sugiere un cambio en el enfoque de la cooperación entre China y Corea del Sur, que se está ampliando más allá del comercio de bienes tradicionales hacia áreas emergentes como finanzas, logística y economía digital. Estas áreas presentan un mayor potencial de crecimiento y podrían ayudar a mitigar los riesgos asociados con la fluctuación en el comercio convencional.

A medida que las incertidumbres económicas globales persisten, la profundización de la cooperación entre China y Corea del Sur contribuirá no solo a la estabilidad del comercio bilateral, sino también al desarrollo regional en Asia Oriental.